Las autoridades de Estados Unidos han decidido archivar la investigación abierta sobre el callejero fotográfico Street View de Google. Según Reuters, el hecho de que la empresa haya creado un cargo de control dentro de la compañía para evitar prácticas que vulneren la privacidad y que Google no haya hecho un uso comercial de los datos de tráfico captados por sus coches de Street View son los argumentos centrales para tomar la decisión. La misma no paraliza la iniciativa de un grupo de fiscales de investigar qué tipo de datos captaron los citados coches de las redes wifi privadas no cifradas que detectaban durante sus recorrdos.
La decisión coincide con la presentación de una demanda particular que acusa a Google de facilitar información sobre las búsquedas de los internautas a terceros. Una hispana residente en Estados Unidos encabeza una demanda contra Google a la que acusa de compartir información personal con terceros sobre las búsquedas de los internautas. Según The Register, los querellantes acusan a Google de divulgar a terceros intencionadamente millones de búsquedas realizadas por sus usuarios lo que supondría una violación de las leyes federales y de los propios términos de uso de la compañía.
El abogado de Gaos destacó que Google es el primer sitio al que acuden muchos internautas cuando necesitan ayuda en un asunto privado. La demanda ha sido presentada en el tribunal federal de San José, en California. En la misma se destaca que la venta de esta información personal es un negocio millonario. Para demostrar que el rastreo de las búsquedas puede implicar la vulneración de la privacidad, los demandantes recuerdan que cuando Google se negó con éxito en 2006 a una petición gubernamental para que publicara determinadas búsquedas, la compañía alegó que ofrecer esta información podría implicar el suministro de datos privados.
Los demandantes aseguran que los datos de búsqueda vinculados al servicio de inserción publicitaria DoubleClick, compañía que compró en 2007, combinados con la dirección IP de la máquina que realiza la búsqueda y con el empleo de otros servicios de la empresa, como Google Analytics, puede permitir vincular las búsquedas a una determinada identidad, lo que se llama "reidentificación". Unos datos muy apetecibles a terceros, como compañías de publicidad para ajustar los mensajes a las conductas digitales de los internautas.
Google ha experimentado, según The Register, sistemas que impiden compartir datos de búsqueda pero tuvieron poco alcance y no prosperaron.
Street View
Por otra parte, el máximo ejecutivo de la compañía, Eric Schmidt, ha pedido excusas por un comentario jocoso que hizo durante una entrevista con la CNN. Al hablar del callejero fotográfico Street View, y a prooósito de las quejas de los vecinos que no quieren ver su edificio fotografiado, Schmidt sugirió que se mudaran de casa. En la nota de excusa, Schmidt asegura quese expresó mal y recordó que Street View permite solicitar al difuminado de las imágenes. Street View está siendo investigado en varios países por la captación y almacenamiento de datos de las redes wifi privadas.
No es la primera vez que Schmidt hace declaraciones polémicas. Recientemente aseguró quelos jóvenes tendrían que cambiar de nombre de mayores para evitar ser reconocidos en las redes sociales por lo que habían hecho en su juventud. Schmidt sostiene que quien no quiera que determinadas conductas suyas se publiquen en Internet es preferible que no las tenga.
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